VIII Premios de Innovación Social

La Fundación Bidafarma celebró en Madrid la VIII edición de sus Premios de Innovación Social, reconociendo a entidades que trabajan cada día por una salud más humana, accesible y equitativa. La gala, cargada de momentos inolvidables, tuvo lugar justo un día antes del segundo aniversario de la Fundación.

Los premios de este año pusieron el foco en la innovación con propósito y en el compromiso real con quienes más lo necesitan. Entre las iniciativas reconocidas se encuentra la desarrollada por ASEM Galicia, un programa de rehabilitación digital que mejora la calidad de vida de personas con enfermedades neuromusculares. También fue premiada la Asociación NOESSO, por su labor en el acompañamiento terapéutico a mujeres con adicciones. En el ámbito de la infancia, se destacó la labor de AFANIP, la Asociación de Familias de Niños con Prótesis, por su apoyo psicológico para niños y jóvenes con extremidades diferentes. Y en cooperación internacional, la organización Harambee España recibió el reconocimiento por su trabajo en la protección de la salud infantil en escuelas primarias africanas sin recursos, facilitando el acceso a revisiones médicas, vacunación y atención preventiva.

Además, se entregaron dos reconocimientos especiales, uno a la Fundación Pasqual Maragall, por su trabajo en la investigación del Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas, y otro a Humberto Arnés, consejero delegado de SIGRE, por su extensa trayectoria profesional y su compromiso con la sostenibilidad en el sector.

El momento más emotivo de la noche llegó cuando los niños de AFANIP subieron al escenario a dar las gracias por el premio. Con palabras llenas de ternura y valentía, emocionaron a todos los presentes. Más de uno no pudo contener las lágrimas, y el auditorio entero se puso en pie para aplaudirles con fuerza.

Durante el acto, Leandro Martínez, presidente de la Fundación, destacó que “la innovación social es una forma de cuidar”, y recordó que estos premios reflejan el compromiso de actuar allí donde la sociedad más lo necesita. Antonio Mingorance, presidente de Bidafarma, subrayó que “el medicamento es un derecho, y nuestra labor como cooperativa de economía social es garantizar el acceso equitativo, vivan donde vivan los pacientes”.

Por su parte, Manuela Villena, gerente de la Fundación, resaltó que los proyectos premiados nos conectan con lo esencial: “estar cerca de quienes más lo necesitan a través de iniciativas que cuidan, que innovan y que transforman”.